Noruega comprará flota de fragatas británica para su Armada

La invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en 2022 ha impulsado a los miembros europeos a aumentar el gasto de defensa Noruega acordó comprar al menos cinco nuevos barcos británicos antisubmarinos en un acuerdo valorado en 10 mil millones de libras (13 mil 500 millones de dólares) mientras las dos naciones …

La invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en 2022 ha impulsado a los miembros europeos a aumentar el gasto de defensa

Noruega acordó comprar al menos cinco nuevos barcos británicos antisubmarinos en un acuerdo valorado en 10 mil millones de libras (13 mil 500 millones de dólares) mientras las dos naciones profundizan su cooperación para contrarrestar las operaciones rusas en los mares a lo largo del flanco norte de la OTAN.

Gran Bretaña suministrará a Noruega las fragatas Tipo 26, creando una fuerza conjunta de ocho barcos británicos y al menos cinco noruegos que operarán conjuntamente en el norte de Europa. Los barcos son construidos por un grupo de empresas liderado por BAE Systems, con sede en el Reino Unido.

“Nuestras armadas trabajarán como una sola, liderando el camino en la OTAN, con este acuerdo poniendo más buques de guerra de clase mundial en el Atlántico Norte para cazar submarinos rusos, proteger nuestra infraestructura crítica y mantener seguras a ambas naciones”, declaró el secretario de Defensa británico John Healey en un comunicado.

La invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en 2022 ha impulsado a los miembros europeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte a aumentar el gasto en defensa ante la preocupación de que Rusia podría tratar de invadirlos también.

La fragata Tipo 26 está diseñada para la guerra antisubmarina y la defensa aérea de alta intensidad, según BAE. Australia y Canadá ya han acordado comprar variantes del Tipo 26 para sus armadas.

Se espera que el acuerdo apoye 4 mil empleos y 400 empresas en Gran Bretaña.

El primer ministro de Noruega, Jonas Gahr Støre, afirmó que el miembro de la OTAN necesitaba las fragatas porque “se enfrenta a su situación de seguridad más grave desde la Segunda Guerra Mundial”.

Noruega también consideró barcos fabricados por Estados Unidos, Alemania y Francia, pero eligió al Reino Unido debido a los vínculos históricos entre los países, señaló Støre.

“Noruega y Gran Bretaña son aliados cercanos con intereses comunes y lazos muy estrechos”, indicó Støre.